A lo largo de los años he hecho algunos murales que vale la pena contarles un poco más de ellos. Desde que inicié con el arte, literal como si fuera un videojuego, he ido desbloqueando niveles, empecé con una hoja en una Moleskine, hasta aventarme mi primer mural, confieso que al principio no conocía muy bien el rumbo, pero conforme avanzaba el tiempo (y conforme avanza) hay mucha mayor claridad. Todos los murales que hago, son personalizados, y en verdad no es pararme el cuello ni nada de eso, es que literal mi proceso igual que con cualquier obra que hago, es pararme en frente del espacio, respirar, agradecer y comenzar a hacer los trazos. No hay errores, no hay forma de borrar. Simplemente avanzar.  Definitivamente estos murales decoran muy bien los espacios en casa u oficina y le dan una personalidad única. Nadie va a tener un mural igual al tuyo. 

1. Tenaz Explosión

 Este fue mi primera experiencia, en serio, con espacios grandes. La verdad es que cuando mi amigo me dijo que si me aventaba su pared, ni lo pensé, le dije que si... evidentemente como cualquier primerizo, no tenía idea de cómo iba a empezar... pero la lección que aprendí: Siempre di que si sabes y luego lo resuelves. La verdad agradezco enormemente esta oportunidad. Rompí la barrera de los espacios grandes, lo disfruté muchísimo, tuve la completa libertad de hacer lo que yo quería y sobre todo proponer objetos. Algo que me encanta. 

La elección de colores, como en todos los murales, la hago basándome en la paleta de colores que encuentro en los espacios en donde voy a hacer un mural, y bueno, siempre tratando de meterle algún color que contraste. En este caso, el vino, negro y oro hacen una combinación sobria pero elegante. 

2. Diálogos de sobremesa

Este mural fue uno de mis mayores retos. Subirme a una altura de más de dos metros y medio en una escalera, para mi no fue nada fácil, le tengo un poco miedo a las alturas. Pero lo que me tranquilizaba simplemente era el acordarme por qué estaba ahí en ese momento y disfrutar el proceso. Este mural me lo encargaron para darle vida a uno de los espacios interiores del restaurante San Teodoro, que aunque ya no existe ( :( ), para mi fue un privilegio el haberlo hecho. 

3. Tributo a Snow Patrol 

Este proyecto lo hice hace tres años (Agosto del 2018), aplanamos la pared y la pintamos de blanco para facilitar los trazos con el acrílico. Los colores que elegimos eran los favoritos del dueño y quería que contrastara con una frase de su banda favorita:  Snow Patrol, y aunque faltaron algunos detalles por resolver, sin duda ha sido muy grato haberlo hecho. Algo que me gustó de este y el mural anterior es el color gris eléctrico, es increible ver cómo vibra y le da vida a las paredes. 

4. Avenida Vibrante 

Este mural forma parte de una de las paredes de la oficina principal del cliente, quería algo que contrastara con las demás paredes y que automáticamente cuando la gente entrara generara el famoso concepto: Wow! Y se logró, este es mi primer mural con cinco colores y como ven, también le metí el color gris eléctrico que le da un contraste increíble. La vibra que se vive en esa oficina y en el estudio es totalmente de colaboración, de felicidad y de mucho amor. Me gusta cómo los clientes y todo aquél que ve el mural se aprpia de él, lo siente y se convierte en parte de la obra. 

5. Perpetua Travesía

La historia comienza así:  Un coleccionista de arte que estaba construyendo una casa nueva en Tijuana, Baja California, para su familia, y en uno de los pasillos principales del segundo piso que conecta las habitaciones entre sí, quería poner un cuadro en una pared de 3 metros de alto x 6 metros de largo, pero la recomendación de la arquitecta fue que, por el espacio angosto del pasillo, un mural sobre la pared luciría mejor. Entonces Galo un gran amigo y talentosísimo escultor mexicano (siganlo @galoescultor) me recomendó y me contactó con el coleccionista (una gran. persona) para poder realizar la obra. Escogimos los colores y me dejó al libre albeldrío lo que iba a hacer. Entonces comencé como empiezo todos mis murales: analizando el espacio, definiendo proporciones y empezando a crear. Me gustaría añadir que no hago boceto y que ningún mural puede ser reproducido ya que parte de mi acción creativa es la de la improvisación como una forma de construir y crear arte que resulta ser personalizable y único. El resultado después de casi mes y medio de trabajo dedicándole 6 horas diarias fue: Perpetua Travesía. 

Cuando estoy en el proceso de crear una obra por encargo, es fundamental platicar con los clientes, conocerlos y saber un poco de ellos. Perpetua Travesía quedó plasmado en ese mural por dos cosas fundamentales que aquí describo:

1. Para mi, el camino del arte es un constante redescubrimiento de mi ser y de las capacidades que tengo al momento de crear nuevos caminos visuales que despierten mi alma y la de las demás personas. Sé que desde que me dedico a esto hasta el día que muera, mi trayectoria se irá construyendo todos los días. 

2. Ese pasillo será el testigo de varias historias que se construirán desde el momento en que el mural fue creado. En él se plasmarán momentos inolvidables para toda la familia y con el paso del tiempo será un integrante más de la familia. Quizá y las futuras generaciones lo borren o le rindan tributo...

Definitivamente es un parteaguas en mi carrera artistica, ya que no me había enfrentado a medidas de esa dimensión, para mi fue un reto enorme lleno de sentimientos encontrados que al final ver el resultado me da una satisfacción enorme.

Así que si quieres tener uno de estos murales en tu casa, oficina o cualquier espacio que estés pensando, no dudes en contactarme. Lo haremos realidad. 

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